Ya me había metido en piedras y mucho barro en Vietnam, pero esta vez era diferente, se trata de una moto pesada, gomas inadecuadas y terreno desconocido. Tras escudriñar algunos foros e intentar acudir acompañado a la primera cita de campo para la Tiger, tiré la toalla y decidí empezar yo solo.

Wikiloc me ayudó mucho y tras encontrar una ruta trail facilita en los alrededores de Madrid, allí me lancé.

Ya me había metido en piedras y mucho barro en Vietnam con una Honda CRF 250, un auténtico juguete con toda la fuerza y la agilidad del mundo. Éso y todos los años de bici de montaña eran mis armas en la lucha contra el peso y el desconocimiento que aún tengo con la Tiger.
Aproveché una de las últimas semanas antes de que la estupidez del cambio de hora acabe con las tardes de luz solar y me llevé al trabajo los aparejos de la moto: una bolsa con las botas y los pantalones, el resto lo uso a diario. A la salida me lancé a la zona, me ayudaba un porta móviles de esos de brazalete con velcro que van al brazo, yo lo enganché al manillar en horizontal, pero Wikiloc actua en vertical, así que me apañé como pude y lo más que conseguí fue una diagonal cochina.
Me cambié en una parada, bajé la presión a la ruedas de la forma más exacta que pude (tres segundos de apriete de la válvula) y seguí el camino, al principio anchote como el asfalto pero de tierra y piedras grandes; pasaron un par de coches a toda velocidad y me asustó un poco, yo venía despacito, las piedras son resbaladizas, el suelo es ondulado y la cúpula se mueve que no veas. Si me pilla uno de esos coches me lleva por delante, cabrones.

Así que una vez solo seguí con mi ruta, me perdí unas pocas veces, me cruzaba con ciclistas e iba todo el rato pensando ¿por aquí se podrá ir en moto? pero seguí y poco a poco el camino pasó por zonas de baches, camino de piedras puntiagudas (sufrí por los neumáticos lo indecible) y senderos en pendientes (arriba fácil, abajo con momentos de verme en el suelo) hasta que llegué a una cumbre que era un cruce de caminos anchos donde un monolito rezaba “Instituto Geográfico y Catastral – Vértice Geodésico”.

Llevaba tiempo pensando en volver, la tarde caía y no quería añadir nocturnidad a la inexperiencia, peso y terreno desconocido del bando opuesto. Así que allí mismo me di la vuelta y, tras pasar el descenso (momento más peligroso de la tarde), volví con confianza en forma de puño alegre por donde había venido. Alcancé el asfalto y una gasolinera para rellenar de aire mis neumáticos y comprobar que sólo había bajado a 1,8 y 2 delante y detrás.

La experiencia ha sido muy positiva y aunque sufría bastante por el maltrato de la moto, he aprendido que:

– Las alzas del manillar no son una bobada, se echa de menos un manillar un poco más alto para mejorar la comodidad de la postura.
– Las botas de trail son importantes aunque no badees rios. El estar de pie sobre los estribos, aunque sean anchos, hace que el pie se combe y se solucionaría con unas suelas bien duras. Aparte de que entre tanta piedra siempre viene bien una buena protección en tobillos y espinillas.
– La visera parasol de los cascos trail es más útil en este entorno que las gafas de sol desplegables, ya que quita el sol y no obscurece la vista para poder descubrir todas las irregularidades del terreno; un mal bache puede salir caro.
– La cúpula de la moto, al ser touring es más alta y pendulea mucho. Para la próxima la desmonto y monto a la vuelta.
– La situación te pide mantener la visera del casco subida pero la mía no me aguanta ni un bache arriba, habría que arreglarla.

Cosas pendientes:
– Tengo que buscarme un porta GPS decente. Me compré un Boqo de 6 pulgadas sin tarifa de datos para hacer de tablet de viajes y me encantaría engancharlo a la moto, pero no hay ningún estuche de semejante tamaño, es más grande que un Galaxy Note o un Iphone 6 plus.
– Dicen que la moto mejora enormemente en función de los neumáticos que le calces. Actualmente llevo Metzeler Tourance Next y Exp (atrás y delante respectivamente) y me van muy bien en asfalto. Lamentablemente no puedo meterle tacos o trail muy gordo porque uso la moto a diario y las incursiones al campo son esporáticas. Estudiaré el terreno a ver un nemático que cumpla con todo más o menos bien.
– No estoy seguro de cuánta presión han de llevar los neumáticos, un kilo y pico seguro, pero desconozco el pico.
– En esta moto sólo se puede ajustar la precarga del amortiguador, por lo que sé no hay que tocarle nada para el campo a menos que varíe mi carga.