¿Mucho tiempo pensando en que eso último que te hicieron en el taller lo podrías haber hecho tú? ¿quieres ahorrarte un dinerillo con las tareas de mécanica fácil? Lo que más cuesta es ponerte, pero una vez en el ajo las cosas no suelen ser tan complicadas. Antes sí era más drama, ahora asegúrate de haberte documentado bien en internet. Busca información, contrasta, qué herramientas necesitas, sigue los pasos de blogueros y posteadores de foros que te cuentan todos los detalles, opiniones y trucos personales (mis preferidos). Tienes hasta vídeos en YouTube que te muestran en tiempo real cómo hacer esas temidas tareas mecánicas que resultan ser bastante tontas. Los hay desde aficionados muy amateur hasta empresas que te dejan el vídeo a cambio de ver su nombre.

Te recomiendo empezar por tareas tan ineludibles como facilonas:

Limpieza y engrase de cadena.

Cambio de aceite y filtro.

Cambio de pastillas de freno.

Cambio de filtro de aire.

Tensión de cadena.

La principal excusa que puedes ponerte es “ya me gustaría, pero no tengo garaje propio o lugar privado de confianza” (yo lo hacía). No hay problema, por supuesto que me encantaría tener un garaje de chalet donde tener mis cosas de taller, herramientas, bidones, etc. Un local, un garaje de pueblo o cualquier lugar donde dejar la moto de un día para otro sin carenados, con las tripas al aire y a salvo de cualquier desaprensivo; pero hazme caso, te puedes apañar en la misma calle. Busca un lugar preferiblemente a cubierto (de lluvia y sol fuerte) y no muy transitado para evitar curiosos, robos y molestias en general. Para que tú no molestes a nadie y que nadie venga a decirte que eso no se puede hacer ahí, que no manches nada, que blablabla…

También puedes liarte en tu garaje comunitario siempre y cuando la plaza sea tuya y el ambiente de la comunidad sea amistoso o simplemente no estúpido. Muchas veces a la gente le “molesta” que hagas cosas simplemente porque ellos no pueden o no quieren hacerlas. Si tu plaza es alquilada ya el tema es más peliagudo y te sugiero una buena calle pública.   Lo más importante como decía es el trabajo previo, tener claro qué es lo que tienes que hacer, empollarte vídeos e instrucciones, recorrer una y otra vez el trabajo en tu cabeza para no dejarte nada y no topar con imprevistos (fundamental no quedarte a medias u olvidarte algo cuando estás en pleno proceso, da una rabia terrible recoger y tener que volver a casa sin haber terminado). Hacerte una lista con todo lo que necesitas no sólo de herramientas y aparejos sino también de logística y transporte de vuelta.

Ojo, tampoco pretendo meterme muy profundo, tareas sencillas sí, pero no te estoy sugiriendo meterte a reglar las válvulas o tareas que necesiten más de unas horas de trabajo o herramientas muy específicas y caras. Me gustaría, pero para eso sí ya la llevo al taller.

Un ejemplo, la tarea más habitual, es el cambio de aceite y filtro. Necesitas, aparte de tu llave para el tornillo del cárter, la arandela de repuesto, la llave específica para el filtro de aceite, una palangana para recoger el aceite que cae de ambos lugares…

Hasta ahí ya te tienes que comprar esa llave, el filtro, la arandela y la palangana (en un chino y a correr, sólo ten en cuenta la capacidad en litros que necesites que recoja, habitualmente unos tres. Para todo lo demás hay muchas tiendas online con precios competitivos. Eso sí, compra todo en la misma para que te salga rentable el pago de los gastos de envío: Luego queda poner tu flamante filtro nuevo, rellenar con el aceite nuevo (tras limpiar y cerrar el cárter) y tan amigos…

¡¡Falso!! ¿qué haces con todo ese chorramen de aceitazo sucio y contaminante? no lo puedes tirar por ahí, ni por el váter ni por una alcantarilla. ¿Qué hacer? meterlo en un bidón y llevarlo a uno de los lugares de recogida de sustancias peligrosas para reciclar que pone tu ayuntamiento más o menos cerca.

Se llaman Puntos Limpios. Aquí tienes un buscador de Puntos Limpios que pone la OCU para toda España.

En Madrid tienes:

– Puntos limpios fijos.

– Puntos limpios móviles.

a) CBR 600 F, lateral derecho. Ahí ves el filtro de aceite.

b) Para acceder al tornillo del cárter (arriba a la derecha) accedes desde el lado izquierdo de la moto.

c) Abajo vemos el visor de nivel de aceite con las marcas de máximo y mínimo y d) el filtro entre los colectores.

Pero claro, la tarea tampoco es una tontería. El bidón es uno del agua más mala y más barata (puede ser sólo la más barata) que hayas encontrado en el supermercado de turno. Un bidón por encima de los tres litros de capacidad, que suele ser de cinco, tiene una boca del mismo tamaño que una botellita de 33cl. Así que tienes que echar mano de tu embudo (que también compraste en el chino) y hacer malabares. Esta tarea es mucho más fácil entre dos personas, pero uno solo puede hacerlo sin liarla demasiado. Digo “demasiado” porque líarla la vas a liar, así que asegúrate de cubrir el suelo de la zona de trabajo con el gran cartón que pusiste bajo la moto para manchar lo mínimo posible. Por último, puedes echar mano de tu imaginación para dejar que la bandeja chorree todo el aceite sobrante. Te recuerdo que tu imaginación con cinta americana es múcho más potente.

Tampoco acaba aquí la cosa. Previamente has traído al lugar elegido una buena mochila (no creo que vayas a ir cómodo portándolo en la bolsa sobre depósito aunque quizá sí en el baúl) donde llevarás tu valiosa carga de porquería contaminante. Asegúrate de que el bidón está bien cerrado, mételo en cuantas bolsas necesites para evitar sustos y adelante, te lo llevas directamente al punto limpio o a tu casa (que no lo vea tu señora, que es una guarrería – lo del bidón, no ella) para llevarlo más adelante al lugar que elijas.

Eso sí, por lo que más quieras, NO LO DEJES FRENTE A UN DEPÓSITO DE RECICLAJE DE PAPEL, CRISTAL O DE BASURA CONVENCIONAL, las cosas no desaparecen por arte de magia y siempre hay algún cabrón dispuesto a vaciar lo que tanto te costó llenar y repartirlo por toda la acera.

Por último, toma nota en algún lugar que luego vayas a mirar, de los kilómetros que tiene la moto en el momento del cambio. El aceite se cambia cada 6.000 kilómetros como normal general y el filtro cada dos aceites, de todas maneras, mira bien el libro de tu moto para estar seguro, que si algo se rompe no paga el tío que leíste en aquel foro o blog, pagas tú.